En el marco de la compleja situación que enfrentan los pequeños mineros de Atacama, la senadora Yasna Provoste expresó su profundo descontento en La Moneda con la gestión de la Empresa Nacional de Minería (Enami), particularmente en relación con los retrasos en los pagos de anticipos comprometidos.
Provoste recordó que Enami había asegurado, en instancias anteriores, que la venta del 10% de Quebrada Blanca generaría una inyección inmediata de recursos. Sin embargo, estos beneficios no se vieron reflejados en el trato hacia los pequeños mineros, quienes no recibieron sus anticipos en las fechas acordadas, específicamente los días 15, 16 y 17 de septiembre.
«Mientras los pequeños mineros hacían largas filas en los bancos esperando sus anticipos, Enami se limitó a emitir un comunicado aduciendo problemas bancarios, y anunciando que los pagos se efectuarían recién el lunes 23 de septiembre», agregó la senadora por Atacama.
Este retraso, explicó la parlamentaria, generó una cadena de problemas en la economía local, ya que los pequeños productores mineros, al no recibir los recursos a tiempo, no pudieron pagar a sus trabajadores, transportistas ni a otros proveedores esenciales. «Es una cadena que realmente ha sido muy afectada», afirmó Provoste.