La comuna de Freirina, reconocida por su patrimonio histórico y su entorno natural privilegiado, dio a conocer tres rutas turísticas especialmente recomendadas para disfrutar del Desierto Florido, fenómeno que este año ha comenzado a desplegar su belleza en distintos sectores del territorio. Estas rutas permiten a los visitantes contemplar la floración y, al mismo tiempo, acceder a espacios que ofrecen servicios turísticos, favoreciendo la economía local y la diversificación de la oferta en temporada primaveral.
Una de las alternativas más destacadas es la Caleta Chañaral de Aceituno, a la que se accede por la Ruta C-500, desde la localidad de Domeyko (al sur de Vallenar). El trayecto atraviesa zonas pintorescas y de tradición olivícola, como Carrizalillo, hasta llegar a la caleta de pescadores, reconocida por ser uno de los mejores lugares para la observación de ballenas y delfines. La ruta se encuentra en buen estado y asfaltada en gran parte del camino, lo que permite un desplazamiento seguro. En el lugar, los visitantes pueden disfrutar de pesca recreativa, buceo, gastronomía local, alojamiento y paseos marítimos, junto a la belleza del entorno costero.
Otra de las rutas con gran atractivo corresponde al camino hacia la Caleta Los Bronces, que actualmente presenta un 70% de floración. El acceso se realiza por la Ruta C-46, que une Freirina con Huasco, tomando el desvío a la Ruta C-480 en el cruce del sector El Pino. Durante el recorrido, se pueden observar extensas zonas con flores nativas de variados colores y paisajes típicos de la comuna, tales como: Huilles, Azulillos, Napines, Terciopelos, Suspiros, Añañucas, Amancay, entre otras. Al llegar a la caleta, los turistas encontrarán espacios para alimentación y servicios básicos, además de baños gratuitos dispuestos por la junta de vecinos, consolidando este punto como un destino turístico en crecimiento.
La tercera propuesta corresponde a la Ruta C-494, que parte desde el bypass comunal y recorre sectores rurales como Piedras Grandes, la Cuesta de la Totora, el Sitio Prioritario Sauce Péz, Canutillo y Arco Molle, hasta llegar al Monumento Nacional Chimeneas de Labrar. Este circuito de aproximadamente 40 kilómetros combina paisaje, historia y patrimonio, siendo ideal para quienes buscan una experiencia de turismo rural y de contemplación, con miradores naturales y vestigios del pasado minero de la zona.
Desde la Municipalidad de Freirina se invita a la comunidad y a los visitantes a vivir el Desierto Florido de manera responsable, cuidando los ecosistemas y respetando las normas que permiten preservar este fenómeno natural único en el mundo. Por ello no esta demás algunas recomendaciones claves tales como: llevarse la basura de regreso y deposítela en lugares habilitados. No cortar las flores, proteger la flora y fauna en general, respetar las leyes de tránsito, usar siempre senderos habilitados. Finalmente, el alcalde Fernando Ruhl Pérez destacó la importancia de este fenómeno y del trabajo conjunto entre las comunidades locales y el municipio para fortalecer el turismo sostenible: “Freirina es una comuna que combina patrimonio, naturaleza y cultura. Queremos que tanto nuestros vecinos como los visitantes disfruten de este regalo de la naturaleza con respeto y conciencia, cuidando el entorno y valorando el esfuerzo de las comunidades que se preparan para recibirlos. El Desierto Florido es un fenómeno único, y nuestra tarea es protegerlo para que las futuras generaciones también puedan maravillarse con su belleza”, señaló el jefe comunal.
