Luego del accidente de la Mina San José, el Presidente de la República Sebastián Piñera dispuso la creación de una Comisión de Seguridad Laboral, con el fin de verificar el funcionamiento de las políticas en materia de seguridad y recoger mejoras en este ámbito. Durante la semana pasada, se vieron sus primeros frutos, tras aprobarse en la Cámara de Diputados la ratificación del Convenio 187, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El Seremi del Trabajo y Previsión Social, Patricio Urquieta García, se refirió a la importancia de este convenio para la Región de Atacama y señaló: “Buscamos que lo ocurrido en la mina San José genere la nueva cultura en seguridad laboral que nunca tuvimos. Una cultura de prevención de riesgos, una cultura no solamente al interior del trabajo sino también en los hogares, una cultura transversal”.
“Esta autoridad no descansará hasta que la seguridad laboral de nuestra región sea óptima, trabajaremos en un nuevo sistema de sanciones y exigiremos mejoras en las capacitaciones de prevención de riesgos para que sean efectivas. Una fiscalización oportuna y exigente, pero también entregando incentivos a quienes si cumplen con las medidas. Si trabajadores, empleadores y gobierno trabajamos en conjunto, estamos seguros de que Atacama nunca más contará historias como la de los 33”, agregó.
Según el Seremi, otro punto a considerar es la participación de la región en este paso, ya que fueron trabajadores de la zona uno de los pioneros en proponer la ratificación de este convenio. “El Ministerio del Trabajo, acogió las propuestas entregadas por esta Secretaría Ministerial y hoy está a un paso de convertirse en un proyecto de Ley, evidencia de la conexión que hubo entre los trabajadores, las decisiones tomadas y la elaboración de propuestas que al final la comisión entregó al Presidente de la República”.
Hasta ahora esta normativa ha sido ratificada por Alemania, Bosnia y Herzegovina, Chipre, República de Corea, Cuba, Dinamarca, Eslovaquia, España, Finlandia, Japón, República de Moldova, Níger, Reino Unido, República Checa, Serbia y Suecia. En Chile, el proyecto pasa ahora a votación en el Senado. De aprobarse, nos convertiríamos en el primer país sudamericano en suscribir dicha normativa internacional.
