Con la presión en la cancha y en las barras, un arbitraje en contra y con la emoción hasta el último minuto, Algarrobo logró sacar su tercer partido en tierras trasandinas. Luego de ir perdiendo por uno a cero y a poco menos de 10 minutos del final, mediante un lanzamiento libre de Martín Gómez y un rebote muy bien aprovechado por Pablo Guerra quien había ingresado, en los últimos minutos, decretó el ansiado empate para los chilenos, lo que permite abrigar aún esperanzas de clasificar para la siguiente ronda, suerte que debe dilucidarse en el encuentro a disputarse frente a Porvenir de Berbejio del Chaco, Argentina. En sus partidos anteriores, Algarrobo venció por tres a cero a Sporting de San Luís, luego empató con Central Argentino y empató de nuevo con River de Villa María. El trámite del partido estuvo complicado desde el comienzo, se jugaba frente a los dueños de casa, y ello se sintió en todos los sectores del campo deportivo. Incidentes con el arbitro marcaron los últimos minutos del encuentro, y una vez más el apoyo de la pequeña barra que viaja con la delegación se hizo notar con fuerza frente a los dueños de casa. De ganar Algarrobo, pasa a cuartos de final. Un empate, le significa sacar la calculadora.