Desde hace algunos meses se ha podido observar en las calles de Copiapó mayor presencia de inmigrantes, familias en especial de los países vecinos que buscan una mejor oportunidad laboral a la que le ofrecen en sus países de origen, ante este fenómeno, Marcia Quezada Bracho, Directora de JUNJI en Atacama manifestó la necesidad de trabajar en conjunto con otras organizaciones con el fin de resguardar los derechos y la necesidad educativa de los niños y niñas inmigrantes que llegan acompañando a sus padres, es así como surgió la instancia de trabajo con el Obispado de Copiapó y su coordinador Jorge Alfaro Colman.
La Directora Regional de JUNJI señaló que esta institución tiene como uno de sus ejes curriculares el tema de la interculturalidad, designando en cada región una encargada de esta temática y es justamente a ella a quien se ha encomendado generar vínculos con la comunidad inmigrante para conocer las necesidades de atención de sus niños y niñas, al respecto la autoridad señaló que “es necesario dar las facilidades para que las familias que están regularizando su situación en nuestro país tengan la tranquilidad de que mientras ellos trabajan sus hijos e hijas además de estar en buenas manos, reciben educación de calidad”.
Jorge Alfaro agregó que “no tenemos un catastro de los niños y niñas que requieren de este servicio, pero estamos seguros de que la necesidad existe y que será un tremendo aporte el que pueda hacer JUNJI a través de se encargada de interculturalidad, esperamos generar una mesa de trabajo en la que también se sumen otros organismos competentes en el tema como la Gobernación, las policías y el servicio de Salud entre otras”.