Como “muy positivo” calificó Felipe Martin, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego, los efectos de la siembra de nubes que se está desarrollando en cuatro zonas del país y que trajo las primeras lluvias del año a la IV Región, donde existen 10 comunas decretadas como zonas de catástrofe debido a la sequía.
Y más aún, Martin señaló que la lluvia superó las expectativas, ya que las condiciones y características del sistema frontal que ingresó a la zona eran propicias para la siembra de nubes. Así, del milímetro de lluvia presupuestado para la zona, pasaron a 15 mm de agua caída hasta el mediodía de ayer.
Este proceso se está llevando a cabo en cuatro regiones del país, Atacama, Coquimbo, Valparaíso y O’Higgins, y consiste en la aplicación de yoduro de plata, que aumenta las precipitaciones sólo en frentes de mal tiempo específicos y con ciertas temperaturas.
Según explicó Martin, este proyecto, que tiene un valor anual de $ 450 millones por región, es asumido por privados y el gobierno regional, y tiene como objetivo “aumentar un 10% las precipitaciones que existen en el año”, porcentaje que incluso podría llegar al 20%.
A la fecha, se han sembrado nubes principalmente en Valparaíso, 224,5 horas terrestres y aéreas, y O’Hi-ggins, con 385 horas terrestres, debido a las condiciones climáticas que se han registrado en la zona. Atrás está Coquimbo, con 11,2 horas de siembra aérea, y Atacama, con 6,7 horas aéreas.
Los efectos, según Martin, son notorios y los ejemplifica con la comparación del déficit de precipitaciones en Valparaíso (21%), O’Hi-ggins (9%) y Santiago, donde no se ha realizado el sembrado de nubes y que, actualmente, alcanza un dé- ficit del 52%.
Además, agrega que en la VI Región durante los dos últimos frentes de mal tiempo, más la estimulación de nubes, se consiguió recuperar al 100% el embalse Rapel.
Para esta semana, está pronosticado sembrar nubes por lo menos hasta hoy, lo que permitirá, además, aumentar las reservas de agua para los próximos meses, incluyendo el verano.
“Como no existe infraestructura para almacenar el total de agua que corre por los ríos, tenemos que buscar que las lluvias sean con temperatura baja y que tengan una acumulación en la cordillera”, como nieve, explicó Martin, quien recordó que sólo el 4% de las aguas son almacenadas en el país.
Además, agregó que otro proyecto que están desarrollando es ampliar este sistema, de acuerdo con las necesidades regionales, y para eso se llevó a cabo un acuerdo de cooperación con China.
