Señor Director:
Soy Juan Pablo Larraín Suckel, médico cirujano del hospital de Huasco.
Durante 8 meses me desempeñé como profesional a honorarios en el servicio de salud de la CMP ( filial minera de CAP), empresa que posee una planta de concentración de mineral de hierro cercana a la comuna de Huasco, donde resido actualmente.
Durante este tiempo, he vivido como profesional la atención de múltiples problemas de salud en los que la contaminación ambiental es factor evidente en su génesis, y he constatado mediante diversos estudios publicados que la población de Huasco presenta índices de salud fuertemente influidos por la contaminación ambiental presente, principalmente explicada por las emisiones de CMP y su planta de pellets.
Dicha empresa utiliza procesos productivos antiguos, e irresponsablemente no invierte en mecanismos que permitan disminuir su cantidad de emisiones en pos de mejorar la salud de la comuna en la que esta situada, gracias a que las normas ambientales vigentes no se aplican a CMP por no ser retroactivas ya que esta planta es mas antigua que la norma.
Lo que es indignante es que esta empresa en la actualidad se va a transformar en un cómplice de la instalación de una nueva termoeléctrica: Punta Alcalde de Endesa. CAP va a recibir convenientemente un precipitador electrostático para disminuir las emisiones de su peor chimenea, y es la condición bajo la cual se aprobó esta planta por la corte suprema recientemente. Me pregunto por que CAP no tuvo dicha iniciativa con anterioridad, para resguardar la salud de los habitantes del valle del huasco.
Ante esta nula preocupación de CAP por el ambiente donde están insertos sus procesos productivos, y al actuar como un cómplice conveniente de ENDESA para su proyecto punta alcalde, como médico tengo el deber ético de desvincularme totalmente de dicha empresa, que sólo trae consigo un daño a la salud de los pacientes de Huasco. Dichos daños están demostrados por diversos estudios e informes de instituciones competentes, y es chocante la nula preocupación de nuestras autoridades y de estas empresas irresponsables en mitigar estos daños.
Huasco es una zona de latencia por contaminación aérea por material particulado respirable, y su gente vive en una situación de abandono y de daño permanente por las toneladas de emisiones diarias de las empresas vecinas: CAP y Guacolda. Aun esperamos las medidas de mitigación de parte de nuestro ministerio. Al parecer debemos seguir esperando.
Es muy decepcionante que para los empresarios de CAP el valor de las personas de la comuna de Huasco sea intrascendente y nieguen sistemáticamente el daño que han hecho y seguirán provocando. Con vergüenza me retiro de su sucia empresa, y espero jamás trabajar de nuevo por los intereses irresponsables de empresarios ineptos como ustedes, que sólo traen a estas comunidades pequeñas enfermedad y dolor.
Juan Pablo Larraín Suckel
Médico cirujano
Me da más vergüenza saber que en nuestra región y provincia existen “Profesionales” que teniendo conocimiento de todo lo que se grafica en esta carta abierta, nunca han hecho nada, nunca se han mojado el potito, las autoridades de turno han hecho vista gorda a esta empresa que trabaja años bajo la impunidad, una empresa que a generado empleos a generaciones de habitantes de la provincia bajo un costo medioambiental y de salud que ha traído desgracias específicamente a la comunidad huasquina, hasta cuando esta apatía desbordada se justifica bajo el concepto de desarrollo y progreso.
Mi reconocimiento a este médico que carga con responsabilidad social y ética profesional.
Me parece muy valiente y «ético» escribir dicha carta, y sobre todo, renunciar tan magnánimamente a esa «sucia» empresa….la misma que durante 8 meses le dió mucho dinero a tan «conciente» médico…tanto tiempo se demoró en conocer lo que toda la provincia sabe??…que fácil es engañar a la gente con el cuento ambientalista, dejando de lado el periodo de enriquecimiento previo, justamente a causa de la contaminacion…contradictorio, no???