Terremoto de Vallenar de 1922 en imágenes: La gran trizadura que marcó la cara del valle del Huasco.

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terremoto1922

En  el presente mes de abril de 2014, la reconocida productora de noticiarios y documentales británica British Pathé, liberó al público un total de 85.000 películas históricas a su canal de Youtube. Dentro de esta formidable cantidad de películas se encontraron las impactantes imágenes que muestran los efectos del terremoto de Vallenar, ocurrido a las 23:53 hrs., del 10 de noviembre de 1922, noche nefasta que le costó la vida a una gran parte de la población del valle, además del tsunami que afectó duramente a las costas de toda Atacama y Coquimbo. El mismo archivo fílmico cifró en 1.500 las víctimas fatales de la catástrofe y en 2.000 los heridos; el Servicio Sismológico de Chile, por su parte, anotaba conservadoramente en su informe oficial del año 1922 que las víctimas ascendieron a 550 en Vallenar y los heridos a 1.000, consignó además que el 70% de las viviendas de la capital provincial fueron destruidas, así como 18 víctimas fatales en Freirina, con el 40% de sus viviendas colapsadas,  12 víctimas fatales en Huasco Bajo y 8 en Huasco Puerto, donde las aguas enfurecidas del mar se internaron tierra adentro por 2 kilómetros destruyéndolo todo en su paso devastador.

El invaluable testimonio fílmico muestra una primera y corta secuencia tomada en Copiapó para luego mostrarnos la cruda realidad de Vallenar, colapsado por el sismo estimado actualmente en un rango de entre 8,5° y 9° de magnitud y considerado uno de los terremotos más brutales de la historia de la Chile; el precioso material fílmico muestra un momento posterior al evento mismo, ya en el año de 1923, se muestran las calles del centro de la ciudad aún bloqueadas por los escombros de las viviendas destruidas, donde estrechos senderos permitían el tránsito de la solidaridad y el flujo diario de los Vallenarinos; las imágenes además muestran a los heridos guarecidos en el patio del antiguo hospital, el más noble de nuestros edificios, que también fue seriamente amagado, así como la tensa repartición de alimentos a los sobrevivientes, hambrientos  y damnificados Vallenarinos, que se agolpaban para recibir una ración escasa de víveres, alimentos traídos a la ciudad a lomos de burros de carga; realmente es un testimonio de gran calidad que nos recuerda la dura prueba que debieron superar nuestros abuelos, nuestros amados y luchadores ancestros Huasquinos, quienes debieron reconstruir toda la ciudad luego de la tragedia, cuyas huellas marcaron para siempre el cariz de nuestro valle y a cada una de nuestra localidades.

Las consecuencias de largo plazo fueron muchas, ya que el altísimo nivel de destrucción llevó a las autoridades de la época  hasta a plantear la idea de que la nueva ciudad de Vallenar debía ser trasladada a los llanos de Ferrera, en la terraza sur de la ciudad, donde debería ser reconstruida, moción que no fructificó; el ancho de las nuevas calles del desmoronado Vallenar fueron ampliadas, perdiendo el abigarrado trazado de su planta anterior; el terremoto trajo además el despueble del casco histórico de la ciudad, donde muchas familias se sumaron al incipiente poblamiento de las laderas norte y sur, conformando el embrión de las actuales poblaciones, así como otras familias que decidieron emigrar definitivamente a Copiapó y a otros puntos del país, Huasquinos errantes que se marcharon llevándose en sus corazones la huella de la trizadura con su pasado y sus sueños. La ciudad perdió buena parte de sus construcciones hecha a base de adobes de inspiración hispana que conformaban nuestra arquitectura primigenia, para dar paso a otros estilos constructivos donde comenzó a predominar el uso de la madera, material más costoso en la zona, pero más liviano, como un recuerdo a las personas que perecieron víctimas de aplastamiento en sus propias viviendas.

El documento fílmico dura solo 1 minuto 48 segundos, pero es un viaje en el tiempo, nos muestra nuestros mismos rostros, es un espejo temporal, se ve a Vallenarinos solidarios, actuando como una comunidad, conectados en la tragedia, organizados, unidos en el dolor, con la dignidad de los que se saben sobrevivientes, de los que tienen la certeza de que volverán a ser felices.

 

Para saber más sobre el Terremoto de Vallenar de 1922:

– Libro: “La Noche Triste, 1922” Autor: Mario Emilio Rojas Madrid, año 2012.

– Boletín del Servicio Sismológico de Chile XVI, año de 1922, Terremoto de Atacama, por Carlos Bobillier

 

http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-87210.html

 

Por F. Urqueta, reportero raso en práctica.

 

 

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