Sr Director:
En 1937 cuando navegamos de Antofagasta a Valparaíso supimos de trampas, engaños, embustes. Al desembarcar en el muelle, tomamos un taxi para ir a la Estación. Después de recorrer unas cuadras llegamos a la Estación y viajar a Santiago. Después supimos que estábamos a una cuadra, del muelle a la Estación. Llegamos en la noche a un hotel cerca de la Estación Mapocho. Al día siguiente salimos a conocer un poco. Frente a la Estación Mapocho habían unos vendedores de aceitunas a veinte centavos el tarro que rebalsaba. Le pasamos el dinero. En la mano pone un papel y en la otra el tarro con aceitunas. Gran sorpresa, las aceitunas eran las que estaban sobre el tarro tapado. Eran unas diez o quince. En 1938 ingreso al Instituto Nacional. Entre otras preguntas del estado socio económico había una pregunta: A que clase social pertenece. Todos a clase Media. Solo yo era POBRE. Tiempo después compañeros me invitan a sus casas. Muchos eran pobres como yo.
Problema serio de chile, la simulación, menosprecio al pobre. Esto se ve en los partidos políticos. los pobres simulan ser de clase media y militan en partidos de clase media: radical, liberal, democracia cristiana, PPD, PSD y derechistas que se hacen pasar por gremialistas. Odio al pobre los hace no juntarse con los rotos. Las petroleras usan a los que antes eran vergüenza: los tramitadores. Hoy se llaman lobby. Son respetados. Pagan impuestos. Hacen de intermediarios en la corrupción, pero simulan ser honestos junto a políticos, burócratas/ por esto es importante la asamblea constituyente del pueblo. No de representantes. Las excepciones son muy escasas.
Juan Guerra Herrera
Huasquino en Canadá